En NovaDecora, pintores profesionales en Madrid y Segovia, te damos una serie de consejos para pintar las paredes de tu hogar de la manera más respetuosa posible con el medio ambiente. 

  • Compra pinturas ecológicas. Muchas de las pinturas que se encuentran en el mercado contienen plomo, mercurio o estaño; ingredientes nocivos para el medio ambiente. Lo mejor es evitar este tipo de pinturas. la mejor opción para el medio ambiente son las pinturas ecológicas. Se caracterizan por crear una capa porosa que permite que las paredes transpiren, esto ayudará a prevenir hongos y bacterias, y las paredes se mantendrán en perfecto estado. Además; son ignífugas, no huelen, atraen menos el polvo y son más respetuosas con el medio ambiente. Además de por “pinturas ecológicas”, muchos las conocen como “pinturas naturales” porque contienen ingredientes de origen vegetal o mineral como resinas, almidones, aceites de linaza o de frutas cítricas y ceras.
  • Calcula exactamente la cantidad de pintura. Es importante que calcules lo mejor que puedas la cantidad de pintura que vas a gastar, con el objetivo de que apenas sobre. Si sobra pintura, en vez de tirarla, te aconsejamos conservarla en un recipiente adecuado en un lugar fresco con el fin de que la puedas utilizar más adelante. A veces, las paredes sufren algún accidente y esta pintura que has guardado, te resultará muy útil para reparar la pared dañada. 
  • Lava las herramientas que utilices solo cuando hayas finalizado de pintar. En vez de lavar constantemente los utensilios que utilices para pintar, lo ideal es hacerlo una vez que finalices. Este pequeño gesto permitirá reducir el vertido de pintura en desagües y alcantarillados. Si pintar tu casa te lleva varios días, lo que puedes hacer al final de cada día es sumergirte en una bolsa de plástico, brochas y rodillos o bien sumergirlos en diluyentes. Son unos trucos para mantener los utensilios húmedos, en perfectas condiciones para poder pintar al día siguiente. 
  • Deshazte de la pintura sobrante en el lugar indicado. Si has utilizado pintura plástica, la mejor opción es esperar a que se seque y luego tirarla a la basura. En cambio, si la pintura contiene aceite, plomo, mercurio o estaño deberás depositarla en un centro de residuos peligrosos. 

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