La decoración de una habitación infantil puede llegar a convertirse en una odisea. Necesitamos que sea un espacio tanto para su relajación y descanso, como un lugar especial donde puedan jugar y sentirse cómodos. Por si aún no conocéis el potencial que pueden tener las paredes os vamos a descubrir formas novedosas de convertirlas en una parte esencial de su habitación.
A todos nos han reñido alguna vez por pintar las paredes, pero ahora podemos convertir las habitaciones de nuestros pequeños en su lienzo gracias a la pintura de pizarra. La pintura de pizarra puede aplicarse casi a cualquier superficie. Y como su mismo nombre dice, el resultado es una superficie con las características de una pizarra en la que se puede pintar con tiza y borrar cuantas veces se quiera. Además existe una gran variedad de colores, por lo que no necesariamente debe ser negro o verde.
Si la idea es que pueda jugar incluso con las paredes, lo mejor es una pared con pintura imán. Así podrán colgar y mostrar en la pared todo lo que quieran, desde una diana hasta una canasta o sus dibujos favoritos… Como en la pintura anterior podemos encontrar una gran variedad de colores.
Los vinilos pueden usarse tanto en una habitación para niños como para adultos, tan sólo hay que elegir la temática adecuada.
Pero sin duda una de nuestras técnicas favoritas para las habitaciones de los peques es la pintura mural. Esto nos permite crear un espacio único para cada niño que se adapte a sus gustos y le haga soñar. La pintura mural permite la máxima personalización y crear habitaciones para piratas, hadas, magos y magas, etc…
¡¡Es hora de dar alas a su creatividad!!
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