Hoy te traemos los consejos de nuestros pintores para que elijas el color perfecto para cada estancia. Elegir el color de las paredes de nuestro hogar destaca como una de las cuestiones más peliagudas. Sin embargo, esto resulta decisivo a la hora de construir un espacio agradable donde sentirnos cómodos: elegir el mejor color para nuestras paredes es vital.

¿Cómo podemos elegir el color adecuado? Bien. Hay una serie de factores a tener en cuenta. Son por ejemplo las dimensiones de la habitación, su uso, la decoración que vayamos a añadirle o el tipo y cantidad de luz que vaya a recibir.

Tipo de pintura y acabado

Un punto importante es el tipo de pintura a elegir y su acabado. ¿Brillante, mate, efecto chalk paint…? Las posibilidades de elección son numerosas, pero sí hay unas pautas que deberíamos seguir a la hora de hacer nuestra elección. Los acabados mate, aunque son más difíciles de limpiar, ayudan a disimular defectos de la pared, mientras que los brillantes son adecuados para paredes completamente lisas. Para agilizar el trabajo, mejor si la pintura es monocapa y, si bien la plástica al agua es la más usada, también puedes escoger la pintura ecológica, antifungicida (sobre todo para las estancias sometidas a humedad como son cocina y baño)…

La luz como elemento

Podemos jugar con la tonalidad de nuestras paredes mediante el uso de uno u otro tipo de luz artificial, ya que los halógenos con luz blanca realzan los colores, los LED fríos los apagan y los cálidos acentúan la calidez del tono.

Hay que tener en cuenta, si queremos pintar una de las paredes de un color llamativo, que la mejor opción será aquella que tenga la ventana, dejando el resto de paredes de un color claro que refleje la luz que entre por esta. Esto es especialmente importante en estancias pequeñas donde la luminosidad será clave para agrandar el espacio visualmente. Siguiendo con este factor, hay que ser conscientes de que una habitación orientada al sur recibirá una mayor cantidad de luz natural, pudiendo permitirnos elegir colores más fríos y oscuros que en el caso de las habitaciones orientadas hacia el norte, donde deberemos encontrar colores cálidos y tenues.

Pintura bicolor

 

Tipo de estancia

También es importante atender al tipo de estancia que vamos a pintar: no es lo mismo estar decorando un salón, que debe ser un espacio agradable y acogedor, un estudio, donde nos interesa tener estímulos creativos, o la habitación de los pequeños, que ha de ser divertida y cálida. Respecto a esto, es interesante tener en cuenta la teoría del color, según la cual los colores vivos como el rojo o el naranja abren el apetito, el azul y el verde dan serenidad, siendo el azul además un impulsor de la creatividad, o el blanco, color que proporciona serenidad.

No hay que pecar de exceso, sin embargo, ya que un uso y abuso del color puede resultar en una catástrofe si no se saben combinar de manera magistral. Podemos, mediante el empleo del color, redimensionar nuestra estancia, pero también cabe la posibilidad de acabar creando efectos ópticos indeseados o incluso desagradables.

Como puntualizaciones finales, aclararemos dos factores de gran importancia también. Debemos ser conscientes de que los muebles que vayan a decorar nuestra estancia deben ir en consonancia con el color que los rodeen y, por tanto, debemos escoger combinaciones adecuadas de colores, que no desentonen ni resulten chirriantes.

Además de esto, hay que saber que si pintamos el techo del mismo color que las paredes estaremos consiguiendo un espacio casi infinito sin cortes o delimitaciones para la vista.

Como vemos, el color del entorno resulta fundamental para crear espacios y modificarlos a nuestro antojo y el dominio de este arte, si bien es complejo, nos da resultados espectaculares de los que estar orgullosos.

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